ALMAS DE CÁNTARO

Mis circunstancias son evidentes: tengo oído pero no tengo voz. Es más, mi voz es pésima, pero
como dice el gran Lou Reed “no es necesario cantar bien para ser cantante de rock” y si lo dice
Lou yo me apunto. Así que con todo mi careto llamé a mi amigo Gari, él si que tiene voz, y le
propuse montar un grupo de rock. Tuvimos la enorme suerte de que enormes músicos músicos
y amigos, con un talento incalculable, se unieron a nuestra idea. Y así nació ALMAS DE
CÁNTARO.

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